Galletas de pesto y ajo

Hace tiempo quería preparar galletas saladas tipo cracker y me he decidido a hacerlas de pesto y ajo, esas crujientes y tostaditas que vienen tan bien para comer con alguna crema untable, o acompañar un aperitivo con quesos y embutidos en una mesa de picar. Y la verdad es que también son perfectas para tomarlas así solas, para la merienda de los niños o para llevarlas en el bolso y comerlas entre comidas cuando nos apetezca algo.

Lo bueno de este tipo de galletas, es que la masa la puedes saborizar a tu gusto. Siempre me fijaba más que todo en las integrales, las que tienen variedad de semillas o queso, pero luego de investigar un poco, me he dado cuenta que hay infinidad de variedad y que son muy versátiles, y que con un poco de imaginación podemos hacer crackers de nuestros sabores preferidos, o hasta sin gluten, porque siempre que cuidemos la proporción de ingredientes aceptan casi todo y distintas harinas.

Lo más rescatable de toda esta charla, y para mí lo más importante, es que hacer estas galletas en casa, necesitando una mínima cantidad de ingredientes y utensilios, nos evitamos comer galletas industriales, las cuales «la mayoría» contienen aceite de palma, al que yo particularmente le huyo sobremanera, y el que lamentablemente es más común de lo que creemos encontrarlo como ingrediente de bollería, panes, galletas y hasta refrescos.

Las galletas del post de hoy combinan dos sabores que a mí me gustan mucho, el ajo, sin el que no pudiera vivir y además la albahaca, que se la he puesto en forma de pesto porque tenía un frasco en el frigorífico ya abierto y fue una manera de utilizarlo, pero que también pueden agregar las hojas de albahaca frescas trituradas.

Haciendo este cambio tendrán que modificar un poco la cantidad de líquidos, pero nada que no tenga solución. Les recomiendo ir agregando el agua, e ir uniendo la masa. Si les hace falta, luego añadir de cucharada en cucharada, así se podrá medir bien la cantidad justa que necesita la masa, sin que vaya a quedar demasiado blanda, sino más bien que quede compacta y no se pegue en las manos.

Ingredientes:

💕150 gr de harina de trigo normal, la floja (sin levaduras añadidas)

💕3 gr de levadura química (polvo royal, polvo de hornear)

💕8 gr de aceite de oliva virgen extra

💕8 gr de salsa pesto (u hojas de albahaca fresca trituradas)

💕2 gr de sal

💕2 gr de ajo triturado fino

💕70 gr de agua templada (tibia)

Preparación:
  1. En un bol, taza o sobre la mesa, colocar la harina haciendo un hoyo en el entro (reservar unas cucharadas) y en el medio agregar el aceite, sal, levadura, pesto o albahaca y el ajo.
  2. Incorporar el agua poco a poco, uniendo la masa hasta no ver restos de harina e ir añadiendo la reservada. Puede que no necesites agregar todo el líquido o que por el contrario sea necesario que añades un poco más, eso dependerá del tipo de harina. No amasar en exceso.
  3. Formar una bola con la masa y colocarla entre dos papeles de horno. Refrigerar unos 20 minutos.
  4. Con un cuchillo o cortador de pizzas, marcar las galletitas en la masa, así será más fácil cortarlas después de horneadas y con un tenedor o palillo pinchar las galletas. Pincelarlas con aceite de oliva.
  5. Hornear unos 12 a 15 minutos, hasta que estén levemente doradas. El horno debe estar precalentado a unos 180 grados centígrados.
  6. Dejar enfriar sobre una rejilla. Cortar las galletas y guardarlas en un envase hermético o una lata para su mejor conservación.

Nota adicional: Para saborizar pueden usar orégano, tomillo, curry, o romero, en vez de albahaca. Así como pueden sustituir la harina de trigo por otro tipo como: de arroz, garbanzo, u otra de su preferencia (o mezcla de varias). Si hacen esto seguro hay que modificar también los líquidos.

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